martes, 21 de noviembre de 2017

ANÁLISIS SUBJETIVO



Mi lectura subjetiva de esta imagen es la siguiente:

Se trata de un fotomontaje que representa la invasión del hombre en la naturaleza, destruyendo así los hábitats de los animales. Cuando vemos la imagen, uno de los principales puntos de atención reside en la explosión de la planta petrolífera, resaltando así la destrucción que provoca la acción de los seres humanos en los ecosistemas, en este caso los glaciares, el hogar de los osos polares.

Otro de los puntos característicos de la imagen es el hecho de que sea un oso polar el animal que está perdiendo la vida, puesto que es una especie de la que quedan muy pocos ejemplares al estar en peligro de extinción.  

Por otro lado, la utilización de tonalidades grises, azules, blancas,… tanto en la propia figura del oso como en el fondo, aporta una sensación de frialdad. Sobre todo es el fondo el que da lugar a que sientas que está solo en un ambiente muy artificial y hace que empatices con el animal y sintiendo tanto lástima como un sentimiento de injusticia por lo que le están, o mejor dicho, le estamos haciendo las personas al pobre animal.

Sin embargo, a pesar del hecho de que poco a poco está siendo destruido, el oso sigue caminando hacia delante, con pisadas firmes, acompañadas de un gesto en el hocico de que sigue siendo fuerte y lo seguirá siendo frente a lo que venga.


Esto es lo que personalmente creo que intenta reflejar la imagen. El mensaje de que si no frenamos estas acciones tan invasivas, algún día acabaremos con la flora y fauna de los ecosistemas que nos rodean, porque si no somos nosotros los que empezamos a hacer el mundo un lugar mejor, ¿quién lo va a hacer?

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